
Hoy inicio este blog, ante la ya innegable obviedad de que el ciberespacio nos concierne a todos. Pretendo tener un lugar desde donde compartir ideas, puntos de vista y reflexiones no solo de la "vida en el arte", sino de la vida misma (la realidad supera la ficción)
Espero contar con tiempo suficiente para ir actualizando este "diario"...
Ahora se me viene una idea antigua respecto a esto: Siempre he pensado que los diarios tradicionales, los diarios "intimos", esconden en sí la paradoja de ser eso, intimos, cuando en realidad, lo que escribimos en ellos busca ser, de una u otra forma, leído, compartido, comentado. ¿Para que hacer un diario que nadie leerá?. En el fondo subyace el deseo velado de que alguien lo encuentre y sepa quienes somos en la intimidad con nosotros mismos. Sin embargo, guardamos los diarios como reliquias, alentando algunos el oculto deseo egocéntrico de pasar a la posteridad cuando, ya muertos, alguien al fin descubra en sus páginas lo maravillosos y terribles que fuimos en vida...
Vaya un aplauso pues para l@s inventor@s del blog. Espacios públicos para vernos reflejados en el otro.